Irse preparado

¿De qué sirve morir rico y habiendo disfrutado de relaciones sin alma? Absolutamente de nada. Una gran pérdida de tiempo humano. 

¿De qué le sirve distraerse con otro tema a quien está por rendir examen de matemáticas?  Únicamente para constatarse a sí mismo que no puede afrontar su realidad o compromisos.

¿Sabes tú de qué va el examen llamado “irse de este mundo”?

¿Y por qué utilizas la juventud como una ilusión de permanencia? Tu lógica es la misma que la del avestruz. Al ver al tigre llegar, el avestruz mete la cabeza en la tierra, en la creencia de que, si no lo ve, ya no existe. 

Sin duda, no hay nada mejor que irse preparado.

Rodrigo Joaquín del Pino

Ph.D Indovedic Theology